Justicia ¿Ciega?
Justicia ¿Ciega? por Jennifer Barreto-Leyva-
Nueva vez la actualidad de nuestra isla desajusta mi calendario, puesto que pensaba analizar un tema diferente esta semana en éste mi espacio, pero ocurrió algo que ha pasado casi imperceptible entre nosotros y es en extremo grave.
¿Qué pasó? Casi nada...
Para el llantén anual de las feministas el 8 de marzo, una fecha tan importante, pero tan manoseada por ellas, se organizó una actividad a celebrarse en el colegio de abogados de Puerto Rico.
Josefina Pantojas Oquendo líder feminista, colaboradora en el diario de izquierda “Claridad Puerto Rico” y presidente de la Comisión de la Mujer del Colegio de abogados y abogadas de Puerto Rico, ha dicho que espera el evento “se convierta en un espacio para visibilizar alternativas y respuestas para atender las desigualdades que enfrentan las mujeres en Puerto Rico”.
Con el neolenguaje progresista y el victim card, ya me dice bastante, pero sigamos, que aún lo más grave debe evidenciarse.
Entre los temas que se discutirán en los talleres a impartirse ese día están:
-Clase, raza y pobreza
-Participación de las mujeres en las luchas comunitarias -Desplazamiento
-Ambiental
-Múltiples roles que el patriarcado le impone a las mujeres
Se hará una conferencia con una exponente que encaja perfecto con la ocasión y propósitos de la actividad. Ana Irma Rivera Lassén, senadora por Movimiento Victoria Ciudadana y ex presidente del Colegio de abogados será la ponente de la misma.
Mi pregunta es: ¿No se supone que el colegio de abogados debe ser un ente apolítico, justo y de discurso comedido?
Sí así de intervenido está el colegio de abogados ¿Qué queda para el órgano judicial del país?
¿Cómo pueden darnos tranquilidad y seguridad que la justicia en el país es impartida de forma apolítica?
¿Cómo pueden darnos tranquilidad y seguridad que los nóveles licenciados en derecho no vayan a ser adoctrinados con la densa agenda progresista?
En Puerto Rico no existe tal cosa como desigualdades, tal y como las quieren plasmar en esta narrativa ficticia y fatula color violeta.
Las mujeres en Puerto Rico hemos llegado a todos los puestos que nos hemos propuesto, con trabajo, esfuerzo y sudor, como se conquista todo en la vida.
Ocupamos altos cargos en la política, en la sociedad, en el mundo empresarial, somos académicas brillantes, para nosotras no hay límites.
Ahora, si quieren hablar de pobreza, empecemos por hablar de la mejor máquina de pobreza que se ha inventado en el mundo: el comunismo. Ideología que pertenece a la familia de los ismos y lleva cien millones de muertos, y contando. Sistema político que muchos, entre ellos Movimiento Victoria Ciudadana arde en deseos por verlo implantado en la isla.
Hablemos de la corrupción política que tiene desangrado a Puerto Rico, corrupción que expande sus alas al patrocinio y lobby a la agenda 2030 donde el feminismo tiene una robusta participación.
¿Y por qué no hablar también de la irresponsabilidad de los políticos? Que han promovido desde siempre el mantengo que nos tiene ahogados en deudas y sumidos en la cultura de la mediocridad y la vagancia.
Para pobreza, pudiéramos también hablar de la pobreza de valores, de ciudadanas como Rivera Lassén, quien contribuye abierta y públicamente al borrado de las mujeres, cuando afirma que existen las “personas menstruantes”, cuando solo nosotras las mujeres podemos menstruar y parir.
Esto es en extremo grave, e insisto en mi llamado a dejar de lado el buenismo y la inocencia que es tan propia de nosotros, especialmente en la política.
Por indiferencia e inocencia hemos dejado mucha agua correr, y me temo con inmensa tristeza y desespero, que cuando queramos despertar, el agua la tendremos más allá del cuello.
Puerto Rico ¡Despierta! ¡Por Dios despierta! ¡Hasta la próxima!
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