COMO EL PUEBLO CONSERVADOR DUERME, LAS BANDERAS DE LA DEPRAVACIÓN ARROPAN LA NIÑEZ BORICUA
Si el justo duerme, la maldad arrasa. Así, el justo deja de serlo para convertirse en siervo de la maldad. Por la desidia, por la inercia, por la vagancia, por la mediocridad humana, el cuco se comerá la inocencia de nuestros niños.
¿Qué esperas que ocurra con el futuro si la depravación avanza?