Secretario de ¿Justicia? por Jennifer Barreto-Leyva-

Mi columna de esta semana, la dedicaré a las nefastas expresiones del señor Domingo Emmanueli, a quien no puedo llamar desde el título que corresponde a la dirección de su despacho, puesto que, ante mis ojos, no representa en lo absoluto el mismo.

Lo haré, eso sí, con el mayor respeto. Vengo de una familia puertorriqueña fundamentada en el amor y valores, donde me enseñaron a disentir siempre con altura sin deshumanizar a los demás. Lección, que algunos deberían aprender.

Me resulta muy curioso Sr. Emmanueli, que usted, o al menos quienes manejan las redes del despacho que usted dirige, comparten con cierta frecuencia publicaciones sobre la violencia contra la mujer, el respeto y demás causas relacionadas, sin embargo, la forma en que le habló a la Senadora Joanne Rodríguez Veve fue todo menos adecuada y respetuosa. Las contradicciones comienzan por aquí. El postureo es evidente.

Se le debe un mínimo de respeto por la investidura a la Senadora, así como ella lo guardó con usted. Su discurso se diluye.

Cuando habló de forma tan deshumanizante y despectiva de las mujeres conservadoras, ejerció la violencia, cuando menos la violencia verbal.

No vestimos burkas, tampoco tenemos cinturones de castidad y no procuramos eso con nuestras gestas. Lo que sí conocemos es la responsabilidad, los valores, el respeto irrestricto que tiene la vida. La verdad esperaba expresiones más maduras y serias, viniendo de usted.

En su carácter de Secretario de Justicia, usted debería cuando menos, de poder garantizar la vida de cada puertorriqueño, no sé si lo sabe, pero es parte de las responsabilidades de su despacho.

El aborto, no se trata de una causa conservadora, aunque seamos nosotros quienes estemos al frente defendiendo la vida y urgidos en condenar este procedimiento criminal que le está robando la vida a tantos. Se trata de sentido común, puesto que estamos hablando de vidas humanas, vidas de

puertorriqueños, que se pretenden diluir con la alegría con la que se deja correr el agua al lavarnos las manos, tal y como pareciera hacerlo usted con la causa que aprueba abierta y públicamente.

Usted habla de violencia y de como dice proteger la vida. Permítame educarlo brevemente: la vida se defiende desde la concepción, hasta el último bocado de aire que tomamos al morir. La vida no deja de ser digna y sagrada, porque seamos del tamaño de una habichuela, o tengamos 100 años.

El aborto, es una solución irresponsable a problemas graves de violencia sexual que no están siendo atendidos. Es más fácil y económico mandar a abortar a nuestras mujeres, que meter el pecho y aplicar soluciones al grave problema de descalabro que tenemos en Puerto Rico.

Es más fácil dejar mujeres maltrechas y asesinar bebés, vendiéndolo como un “derecho”, antes de educar a la población y ejercer las acciones necesarias ante tanto bandido que pulula en nuestra golpeada tierra. Resuelto el misterio, para quienes no entienden por qué se promueve el aborto con tanta alegría.

Y como no fueron suficientemente graves sus expresiones, la guinda del pastel fue cuando se refirió a nosotros como “ustedes” con tanto desdén, en ese postulado tan grosero y desacertado que hiciera días atrás. Sigamos en el proceso de educación: usted como funcionario público, trabaja para TODOS, lo escribiré así en mayúsculas a ver si se entiende mejor. Porque, además, resulta que TODOS, pagamos su sueldo y el de cada funcionario público que labora en Puerto Rico. Entonces su trabajo debe ir para TODOS, no para unos u otros, como parece haber sido así a la fecha.

Estando en su lugar yo renunciaba, le quedó grande el puesto. De ser Gobernadora de Puerto Rico, lo sacaba de mi gabinete de inmediato, por no cumplir los requisitos mínimos de un funcionario público, pero como ya conocemos los valores de esta administración, sabemos que nada va a pasar. Quizá hasta termine condecorado. Nada debe extrañarnos.

Lamento que usted sea el rostro de la justicia puertorriqueña, tal y como reza en nuestro argot popular debo decir: “¡Que mal nos va!”

Mi invitación es para este sábado 3 de junio a la movilización que se realizará frente a Fortaleza. No importa si usted es conservador o no. Esto se trata de decencia y sentido común, de ser ciudadano y no pueblo.

Por quienes no podemos ir, que nadie se quede silente. Lo sucedido, es inaceptable.

La libertad y la dignidad que no se defiende, se pierde y no se recupera. Distante, pero jamás ausente con mi tierra y mi gente.

¡Hasta la próxima!

Jennifer Barreto-Leyva

Es abogada, periodista, escritora, nacida en Venezuela, criada en Puerto Rico. Activista pro-vida. Ex-corresponsal de Fox News. Presidente del Club de los viernes capítulo Venezuela, coordinadora general de Mujeres en libertad, conductora y productora ejecutiva de los programas Política en faldas, Politics in skirts, The Talk y The JBL show. Miembro de la mesa editorial del Republican National Hispanic Assembly. Embajadora de Venezuela en Britts Global Organization ante las Naciones Unidas. Conductora de TV y radio. Analista política en CTV Barranquilla y en  y Oasis 1210 AM. Columnista de opinión. Presidente de The Ladies Coalition.

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