El documento de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, ese documento que hoy alcanza 245 años desde su firma, delineó el camino a seguir por una nación que se convertiría en la primera democracia ilustrada del mundo. En su primer apartado, el documento afirma la valiosa consigna de que “todos los hombres son creados iguales” y puntualiza junto con ello que todos tienen derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.

Con ello en mente, eso es precisamente lo que hacemos los verdaderos estadistas. A eso dedicó su vida Don Carlos Romero Barceló; a la búsqueda de la felicidad de este pueblo a través de la igualdad de derechos y responsabilidades sin los cuales no puede haber progreso. Los que defendemos los postulados de la gran nación norteamericana, luchamos para que no solo se celebren, sino que se practiquen.

Nosotros buscamos la igualdad de todos los seres humanos ante la ley, esa carta magna que es la Constitución de los Estados Unidos. Buscamos la libertad decretada en el documento de independencia a través de la soberanía que posee todo estado federado con la capacidad para decidir sobre su destino. Vamos en busca de la felicidad que otorga la igualdad de condiciones, el derecho a expresar nuestras inquietudes en el Congreso junto con el derecho sagrado al voto que se nos ha negado por más de un siglo y que revela que hay letras y palabras que nunca han tenido vida.

Puerto Rico merece ser feliz mediante el exterminio de una condición territorial que nos impide avanzar.  

Puerto Rico merece ser feliz mediante el exterminio de la corrupción que nos asfixia, de la censura ideológica, de los vergonzosos monopolios de las ideas y los económicos también.

Puerto Rico merece ser feliz mediante el exterminio del saqueo de los privilegiados, del oportunismo y de la complicidad.

Puerto Rico merece poder celebrar un día como hoy sin sentirse humillado al hacerlo, como me siento yo.  

No es posible para mí, que nací en la gran nación, celebrar lo que no tengo y lo que exijo para mi pueblo.  

Hoy reconozco el valor histórico y el legado que los postulados de tan preciado documento dejaron al mundo y anclado en ello, hoy también exijo que se conviertan en una realidad para mi patria.

_______________

And as the great leader Martin Luther King Jr. once recited on the steps of the Lincoln Memorial:

We need to “remind America of the fierce urgency of NOW. This is no time to engage in the luxury of cooling off or to take the tranquilizing drug of gradualism. Now is the time to make real the promises of democracy. Now is the time to lift our nation from the quick sands of racial injustice to the solid rock of brotherhood. Now is the time to make justice a reality for all of God’s children.

Puerto Rico won’t take no for an answer.